Escrima – la fascinación del combate con armas

Escrima – la fascinación del combate con armas

El entrenamiento con armas es parte esencial de las actividades de la EWTO desde que el Gran Maestro Kernspecht invitó a los dos pioneros de la Escrima, Sir Bill Newman y R. Latosa, a Kiel en 1977, encuentro que poco después cristalizaría en la publicación del primer libro conjunto de los tres maestros sobre este arte filipino.

El aprendizaje de la Escrima resulta particularmente positivo para todos los miembros de la organización interesados en el combate con armas, ya que en el sistema WingTsun sólo se aprende el uso del palo largo y del doble sable ancho como parte de los programas de entrenamiento más avanzados.

Es sobre todo gracias al incansable esfuerzo del Gran Maestro Bill Newman que la Escrima ha llegado hoy en día a ser un sistema de entrenamiento complejo, con el cual los alumnos pueden conocer los fascinantes detalles del manejo de armas. Tomando como base los conceptos del arte marcial filipino, hoy en día se enseña la Escrima en tres vertientes principales, de modo que cada alumno puede centrarse en sus propios objetivos de entrenamiento: defensa personal, competición y manejo de armas medievales.

Escrima y defensa personal

La autodefensa con armas, sean romas o afiladas, es tan antigua como la propia civilización humana. Mucho antes de que el hombre aprendiera a trabajar con los primeros metales, ya utilizaba palos, garrotes y huesos largos como armas, incrementando enormemente de este modo su capacidad de combate. El desarrollo y refinamiento de las armas de mano y su uso efectivo durante miles de años estuvieron impulsados por esta ventaja existencial. Sólo la invención de las armas de fuego hizo que este progreso más o menos se estancara.

En la sociedad europea actual, la autodefensa con armas de golpeo ha recobrado importancia, puesto que el uso de un arma puede compensar fácilmente las desventajas de fuerza y masa corporal entre individuos, si bien se halla sujeta a una legislación muy estricta.

Bajo las directrices del Gran Maestro Bill Newman, generaciones de expertos escrimadores han tomado un estilo de lucha filipino y lo han convertido en un arte marcial moderno basado en las armas que cubre plenamente las necesidades de defensa personal en la sociedad occidental.

Escrima y competición

La demostración y puesta a prueba de las habilidades de combate propias a través de competiciones es una antigua tradición en la Escrima. Ya en sus primeros días de existencia, la EWTO organizaba competiciones para escrimadores, y sus procesos y reglas se convirtieron en modelo para las competiciones de lucha con bastones o palos en general. Ya desde estos inicios, los responsables de las directrices de competición buscaban el mayor grado de realismo posible combinado con el menor riesgo posible para los participantes.

Hoy en día, se forman árbitros mediante cursos especiales, donde aprenden a hacer valer un estricto reglamento. Antes de cada competición, los participantes deben tomar parte así mismo en cursos especiales de competición en los que maestros como el propio Bill Newman les preparan personalmente para el evento.

Los competidores combaten en diferentes categorías de peso. Cada competidor está obligado a vestir un atuendo de gran protección, casi como una "armadura acolchada", y los bastones utilizados están revestidos por un grueso material mullido. Estas medidas de protección evitan lesiones cuando se asestan golpes potentes.

Escrima y recreación histórica

La Escrima, como se imparte en la EWTO, complementa sus raíces filipinas con diversos elementos de la esgrima antigua europea, en especial las técnicas de combate medieval traídas de Inglaterra por el Gran Maestro Bill Newman. Sus investigaciones e interacciones con organizaciones históricas como el Museo Royal Armouries han permitido incorporar a nuestro sistema diversas técnicas y usos propios de las armas antiguas, que enriquecen y hacen del entrenamiento una experiencia más completa y divertida.

Blandir espadas cortas y largas, lanzas, espadas roperas, mandobles, combinaciones de espada y daga, etc. y utilizarlas para que nuestro cuerpo adquiera nuevas habilidades motrices y patrones de movimiento de gran utilidad en la defensa personal es sin duda una característica propia y única de la Escrima EWTO.

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